Sabíamos que estabais deseosxs de que abordáramos el apasionante mundo de los Diccionarios.
Se considera que los primeros diccionarios aparecieron en Mesopotamia (al ladito mismo de un barril de cerveza, seguro!).
Don Eufrates Martínez de Guereñu. Verdadera devoción, lo que tiene por Mesopotamia
A nosotras, como buenas etimológicas y torreznofílicas, las palabras y sus múltiples significados, nos subyugan de Norte a Sur y de Este a Oeste.
Nos gustan todos, estrafalarios, de bellas lenguas, de las palabras que son lo mismo, de las que son lo contrario, y también los que te cuentan los mismitos entresijos del vocablo en su mismidad.
María (de los Moliner de toda la vida), como buena lexicógrafa, ésto lo vio claro, y se curró un super-megadiccionario que se caga la perra. Esa Mari !!!
Y qué decir de nuestra Gloria, que enamoradicas nos tiene.
Biblioteca Pública Babilónica. Cerrado los martes por defunción.
Letras…, sílabas…, palabras…, frases, por la gloria de mi madre!!!. Os buscaremos allá donde estéis!!!
Porque la choferesa de nuestras vidas es la Serendipia. Ese hallazgo que no te esperas y encima mola, que ocurre cuando vas a por setas y vuelves con rolex, o cuando sales a tomarte una infusión de tomillo, con tu profesora de yoga, y acabas haciendo el kamasutra lésbico con el tomillo deslizándose por tus ingles.
#ciberespacio #cookies #navegador
Cuando el cuerpo te pide desobedecer y buscas vocablos que «acaben por»…, necesitas sumergirte, cual lubina, en la red de redes.
Y como es Mayo y hace frío, por honrar a la serendipia, hoy vamos a buscar a algunas de sus primas, del clan de las pias.
Espía, miopía, melopea (primastra), utopía, inopia (no pisparse de ná), licantropía (Grrrrrrr!!!), entupia, celotipia, zupia (escurrajas del vino). La filantropía, que está muy bien aunque cueste.
La sepia
y como no…., alguien a quien tenemos siempre muy presente.