Después de siglos de ignominias y vilipendios varios sobre nuestra falta de inteligencia, ha llegado el momento. Estamos en pezuña de guerra, somos rumiantes y no vamos a darnos por vencidas.
¡Hasta el mismísimo cencerro del rollito bucólico pastoril!, ¡basta ya de servir como sacrificio en cualquier asador de Burgos!, ¡hasta aquí hemos llegao!.
Nos hemos sindicao.
Lucera Zelaieta, delegada sindical, y Bakarne López de Gereñu, abogada laboralista.
Desde la U.B.R.E ( unión de bovinas rumiantes empoderadas) exigimos un convenio justo:
– Una miaja de intimidad, chospar solas de vez en cuando, el rebaño nos oprime la vida.
-Cursos de autodefensa, queremos llegar sanas y salvas al establo.
-Queremos esquiladores con un poquito de glamour, una medio melena, un estilo garçon.
-Un kilo de sal por semana, somos muy de lenguetear.
-Migrañas por abuso de cencerro como causa de baja laboral.
-No al cada oveja con su pareja, si al poliamor. Lucha contra el heteropatriarcado, churra con merina, latxa con ojinegra…
-Balar sin pasar hambre, se acabó el oveja que bala, bocado que pierde…
-Poder decidir libremente quien nos toca las tetas y si quieren ser tocadas.
Hartitas estamos de tanta testosterona, entre el perro, el pastor y el señor lobo,»lololololo», nos dan la vida mártir.
Por ahí andan, ofendiditos perdidos. «Que si ellos también son victimas», «que hay lobos buenos», «que todo lo que hacen es por nuestro bien», ñi,ñi,ñi…
P.d.- Para los aries, recordad que esta semana es propicia para las inversiones en bolsa y apuntarse al tinder.
«Reunión de ovejas, pastor muerto»
Dicho bovino.