Tenemos muchas dudas, no sabemos en que invetir nuestra fortuna (obtenida ilícitamente, of course), y la Reme dice que ahora lo cool son los bitcoins, que la filatelia y la numismática están de modé.
El marido de la Reme, que es autónomo y cis, está de comercial pa los NFTs, y dice que son gloria bendita, se los quitan de las manos.
La Reme que es un pelín terf, bebe los vientos por él ( al ser un cis como un campano, le pone el terf a punto de nieve).
Estamos 24 / 7 cavilando, no paramos ni 5 mins.
También andamos en tratos con Mikel pal tema del euskal-txerri, las txarribodas y el eusko label, que eso si que es tangible y comestible.
Las cosas bonicas nos sulibellan (la puta RAE, con la que no nos hablamos, dice que es suliveyan, pero no nos gusta).
Quién no ha perdido el sentío, cuando al salir del disco-pub, pillas la aurora boreal en to lo alto, con sus colores, su idiosincrasia propia y la vez tan ausente.
Ahí, en ese mismo instante, oraintxe bertan, tol sindrome se adueña irremisiblemente de tu ser, quieras o no.
No luches, ríndete. Stendhal ha tocado a tu puerta.
La agente Cabanillas, fuera de servicio, dejándose llevar por sus instintos más arcanos. Ante tanta belleza, solo queda abandonarse.
Como estetas que somos, vamos a centrar todas nuestras energías en fluir, y líquidos en general.
«Como Stendhal ya dijo, ven pa cá que te como el mijo»
Después de tantas muestras de interés y, por qué no decirlo, cientos de emails rogándonos encarecidamente que hablásemos de esta figura retórica, tan denostada en esta sociedad que nuestra es, aquí está ella; la hipérbaton.
Ha llegado el momento que estabais esperando con anhelo, ansia y las bragas en la mano.
Es una figura literaria tan «de aúpa el Erandio» que se usa también en otras galaxias y con éxito similar, oiga.
Lo de alterar el orden de las palabras como si acabaras de salir del after, te lo borda igual Yoda que Góngora.
Ni que decir tiene, que a nosotras todo lo que sea alterar, la vida nos da y la vida nos lleva. Más nos gusta menear la sintaxis que un buen gintonic.
Y en esta apasionante etapa tenemos el placer y obligación, de presentaros a la mismitica reencarnación de nuestro Luis de Góngora y Argote.
Con Góngora, amigo fiel, por los suburbios un voltio dando. Acabaremos pillando.
Un auténtico PPP (perro potencialmente polisémico). Animalico, solo le falta hablar.
A Dios gracias compartimos con el cánido la inquina por la RAE, no deja una esquina sin marcar, el jodío chucho.
Post data.- El señor verde de arriba no es Pujol, no os llevéis a engaño.
«Ándeme yo caliente, ríase la gente». Luis de Góngora.