Las cosas bonicas nos sulibellan (la puta RAE, con la que no nos hablamos, dice que es suliveyan, pero no nos gusta).
Quién no ha perdido el sentío, cuando al salir del disco-pub, pillas la aurora boreal en to lo alto, con sus colores, su idiosincrasia propia y la vez tan ausente.
Ahí, en ese mismo instante, oraintxe bertan, tol sindrome se adueña irremisiblemente de tu ser, quieras o no.
No luches, ríndete. Stendhal ha tocado a tu puerta.
Como estetas que somos, vamos a centrar todas nuestras energías en fluir, y líquidos en general.
«Como Stendhal ya dijo, ven pa cá que te como el mijo»
Sabiduría popular francesa.