Si, que ya, que no nos habéis visto el pelo, que hemos estado un poco ausentes. Es que tenemos muchos quereseres.
Ya os dijimos que afrontaríamos el otoño con arrestos y en ello estamos. Compaginando lo que viene siendo el mundo rural con la noche mas cosmopolita y underground de Sant Feliu de Gixols. ¡Qué castellets! ¡qué triceps!.
Entre el poweryoga, escabechar arenques, ir a por setas y poner a tono el suelo pélvico, no sabemos por donde nos da el aire. Cualquier día albardamos las bolas chinas y nos metemos los níscalos (rovellons) por el potorro.
la Montse micológica y esportiva a partes iguales.
Sentimos la necesidad imperiosa de ocupar cada minuto del día y de la noche que, al ser más larga, nos proporciona un sinfín de labores plenamente satisfactorias.
Continuamos en esta jungla de actividad frenética y húmeda que acompaña inexorablemente a esta estación rencorosa por antonomasia.
Seguiremos informando…
«En otoño, la mano al coño»
La Montserrat.