Ha llegado el 2018, promete ser tocho.
Le haremos frente más chulas que un ocho.
No pensamos coger el mocho, vamos a estar todo el año dándole al kalimotxo, jartandonos de bizcocho y tocándonos el chocho.
El 8, VIII, oito, vuit, – – – .. , zortzi.
Foto archivo: Conde Draco cuenta que te cuenta.
Es el número de la suerte de nuestros amigos los chinos, si está tumbadito es el infinito y con 61 más, feliz te hará.
Y qué decir de su presencia en la madre naturaleza, que si los ochomiles, que si los 8 planetas, que si el chavo del 8, que los 8 ojitos de las arañas, que si Alien (a la teniente Ripley no le hizo mucho chiste).
Y ese gran octópodo, que tanta bondad alberga (tres corazones tiene). Eso si, no le vayas a dar un susto, que te lanza un chorrazo de tinta por el mismísimo orto, que te avía.
Instantánea de joven aguerrida y hambrienta.
Ahora, en lo que a la manduca se refiere, es mucho más que un simple cagueta.
A feira, a la plancha, al horno, a la vinagreta, polvo à lagareiro, al ajillo… corre, corre que te pillo.
» El 8 entraña el nacimiento de algo nuevo, cara huevo.»
Presuntas Perturbadas.