Tras dominar el mundo, tengo los chakras al jerez.
Y mi camello, que es muy esotérico a la par que clandestino, me ha invitado a un curso de verano de mindfulness en el mismísimo centro de Alpedrete.
Alineando chakras en un hostal con encanto y vistas a la sierra de Guadarrama.
Como neófita que es una, he venido al milfluness dispuesta a entregarme al vicio, a la nocturnidad, a la alevosía y a cualquier guarrillx que se tercie.
¡Qué desazón por todo el cuerpo!. Resulta que el minflubdess ese, es lo de sentarse raro mientras respiras toda ensimismá, con la mirada fija, como si te faltasen un par de patatícas pal kilo.
¡Que yo con este gorro no puedo concentrarme!. Me preta lo que viene siendo desde las sienes hasta las amígdalas. Algo muy propio entre las victimas del SPETEC ( Sindrome Permanente Especifico de Todo el Entrizamiento Craneal).
En el último congreso de afectados por el SPETEC, celebrado en Tarradellas pudimos debatir largo y tendido sobre nuestra problemática con unxs ponentes de toma pan y moja:
- » El cráneo y el mal»
- » La presión y el pelazo»
- «Oh my god!»
- «En los límites»
- » Del underground al vintage»
- » Nudismo cerebral»
Vista y probada mi incapacidad para el midissfuness, me voy a deleitar con placeres más mundanos.
«be water my friend»
Bruce Lee