La patata, el tubérculo por antonomasia.
Planta solanácea y no por eso menos glamurosa, porque donde hay un buen rizoma, no manda marinero.
Prudencio Kennebec y Esti Monalisa, tonteando en Santa Cruz de Campezo.
Tía ecléctica, camaleónica y versátil, igual acaba con una hambruna, que te almidona el ajuar. Por no hablar de cuando le da por fermentar.
Foto archivo de la Destiladora Alavesa.
Ya la música le dedicó la obra maestra «el corro de las patatas», y consagró al insigne grupo «The Mamas & the Papas», claramente en alusión al tubérculo que nos ocupa.
Pero donde realmente ha triunfado, ha sido en las cocinas del mundo, dejándonos verdaderas joyas como calderetas, papas arrugás, cachelos, patatas a la riojana, etc…
Y la gran diva, la inimitable, ella… el cuerpo…con o sin cebolla, la más grande… la Tortilla de Patata.
Como buenas mitómanas que somos, hemos cogido un charter y nos hemos plantao en Las Vegas, para intercambiar inquietudes con nuestro ídolo.
Selfie con Mr Potato. Qué solanácea tan versátil.
«El corazón me palpita como una patata frita»
Anónimo.